Recapitulando "Dark" T1/E03-04

Por Pablo Solovera

Siguiendo con el viaje a la tercera temporada de “Dark”, llegué a su tercer y cuarto episodio. Nuevos personajes, más familias y, sobretodo, más misterios. Continuemos viendo la serie alemana de Netflix, un capítulo a la vez.

Los primeros dos episodios de “Dark” sirvieron para contextualizar la temática y los personajes que están envueltos en los grandes misterios de Winden, y los siguientes dos episodios no se quedan atrás planteando nuevas interrogantes y un par de respuestas a cuentagotas, que desencadenan en nuevas preguntas. Nada es fácil en “Dark”, pero todo parece estar conectado.

Episodio 3: Gestern und Heute (Pasado y Presente)

El episodio comienza con Mikkel encontrándose con su abuela en el pasado, desesperada por la reciente desaparición de Mads, y esta le pregunta si sabe donde puede encontrar a su hijo, pero Mikkel escapa. Mientras tanto, en el hospital, se plantea un importante foreshadowing: a Ines, la madrede Michael y enfermera en 1986, se le comenta que “no tiene familia”, un hecho al azar y forzado, que solo aclara que esto está por cambiar, especialmente por el hecho que ya vemos que Ulrich y el resto son mucho más mayores como para que Michael todavía no nazca.

Una joven Charlotte (¿quién más?) recorre Winden en bicicleta, encontrando en 1986 pájaros muertos, dejando claro porque su reacción en 2019 ante el mismo fenómeno es tan confusa. En un paralelo, muestran al jefe de policía en 1986: un hombre con aspecto descuidado. En un auto, una mujer va ensayando un discurso mientras recrimina a su hija por su aspecto. Esta niña es, nada más ni nada menos, que Regina, la dueña del hotel en 2019. Se van ampliando los árboles genealógicos y, quizás, realmente deba escribir uno. En la escuela, Mikkel busca ayuda y se encuentra con su madre, Katharina, acompañada de Hannah, las que hacen un comentario que no suena al azar: el labial rojo es de prostitutas. Ninguna es de gran ayuda para un desesperado Mikkel.

En la planta nuclear, vemos nuevamente a la madre de Regina, Claudia, que ahora nos informan es la nueva directora de la planta nuclear. En la entrada es abordada por Helge, el hombre que en 2019 insiste en que todo se va a repetir, pero que en 1986 es el conserje. ¿Qué le habrá pasado a este hombre? El hombre, claramente enamorado de Claudia, le regala un libro, pero ella realmente no le presta atención.

El jefe de policía, quien por apellido descubrimos es el padre de Claudia (abuelo de Regina, bisabuelo de Bartosz) investiga la misteriosa muerte de 33 ovejas, haciéndose presente el número nuevamente, y repitiendo el patrón de muertes de animales. Entrevistando al hombre encargado, le menciona que hay un nuevo pastor en la iglesia. La mención a este hombre debe tener relevancia luego, especialmente en relación a las ovejas muertas. En “Dark” nada es coincidencia, y las menciones bíblicas no serían lanzadas al azar. De vuelta en la oficina, el jefe de policía se encuentra con Mikkel, quien le dice que busca a Ulrich, su padre. El policía, creyendo que es una broma, lo deja ahí para que curen sus heridas y va a visitar a Ulrich a su casa.

En la planta, Claudia descubre unas irregularidades en los números,cuando es abordada por el periodista Tronte Nielsen, padre de Ulrich y Mads y, además, amante de Claudia. La trama se va complicando, y parece que la infidelidad es de familia.

En la estación, Mikkel roba un encendedor (otro objeto que debe tener relevancia en algún momento), y conoce a la enfermera Ines, planteando rápidamente la interrogante: ¿es Michael realmente Mikkel? La mujer lo saluda amablemente, mientras en casa de los Nielsen la situación es distinta: el policía va a buscar a Ulrich, culpandolo de enviar a Mikkel para molestar y luego de matar a las ovejas, pero Ulrich solo le enrostra su olor a alcohol, estableciendo otra realidad: el policía es alcohólico.

Cuando Claudia encara a Bernd, el antiguo director de la planta, por las discrepancias en los números, este le recuerda que después de Chernóbil, todo cambió y accede a mostrarle lo que esconde en la revelación más rápida después de ser establecida, hasta ahora, en “Dark”. Claudia es llevada una cueva, que parece ser La Cueva, desde otra entrada, y encuentra miles de desechos nucleares escondidos en esta y luego descubriría que el libro que le regaló Helge es el mismo libro de viajes en el tiempo que el misterioso hombre tiene en 2019. En otras revelaciones, el jefe Tiedemann descubre que las ovejas tienen los tímpanos destrozados, al igual que el niño (¿Mads?) en 2019.

Una triste y solitaria Regina llega a su casa y muestra sus brazos cortados, mientras que una nueva falla eléctrica en Winden hace conversar a una joven Hannah con Ulrich acerca del Apocalipsis, demostrando además que el enamoramiento de la madre de Jonas llevaba varios años. El jefe Tiedemann, investigando el lugar donde murieron las ovejas, se encuentra con miles de pájaros cayendo muertos del cielo, mismos pájaros que Charlotte investiga y guarda en una nevera. Aprovechando las fallas eléctricas, Mikkel escapa del hospital donde fue llevado y vuelve a la cueva, mientras un montaje de paralelismos viene a aclarar la relación entre personajes de 1986 y 2019, por si a alguien no le había quedado claro, y demostrando también que Regina, en 2019, podría padecer cáncer de mamas (¿por qué Regina se parece tanto a Franziska? ¿Estoy viendo cosas donde no las hay?).

En la cueva, Mikkel usa el encendedor (¡yey por objetos que tienen relevancia!) para iluminar la cueva y se cae, rompiendo su pierna. En 2019, Ulrich intenta romper la misteriosa puerta que lleva a la planta nuclear y, de alguna forma, Mikkel lo escucha y llama por ayuda, lo que Ulrich escucha. En un tiempo indefinido, un misterioso relojero termina de armar la maquina que el Hombre Misterioso Encapuchado #1 tiene en el hotel en 2019.

El tercer episodio logra establecer nuevos paralelos entre sus personajes, especialmente en los cargos (director planta nuclear, jefe de policía) entre 1986 y 2019, además de ir planteando nuevos misterios, pero dando luces de pequeñas respuestas. Hora de agarrar papel y lápiz e ir armando un árbol genealógico. Gabo estaría orgulloso.

Episodio 4: Doppelleben (Dobles Vidas)

Un título revelador ya de por sí, y comienza con imágenes crípticas como el triskel y empieza a dar señas de, quizás, una sociedad secreta análoga a lo que vendrían siendo los Illuminati: Sic Mvndvs Creatvs Est! (“Así Se Creó El Mundo”, en Latín). Hay nuevas menciones a agujeros negros, los que ya se están que guardan relación directa con los viajes en el tiempo y probablemente se puede ir asumiendo que esto es algo que lleva mucho más años que desde 1986.

Es 2019 y en casa de los Doppler, vemos que Franziska no guarda la mejor relación con su hermana menor (que por fin conocemos), la sordo-muda Elisabeth, a quien culpa de haber robado su labial rojo. También vemos que sus padres duermen en cuartos separados, dando pistas de su relación. Jonas sigue viendo los mapas de su padre, que son de las cuevas de Winden. Michael buscaba “el cruce”, dando más pistas de que realmente sería Mikkel.

Vuelta al asilo, y el misterioso Peter es revelado como hijo de Helge, el otrora conserje de la planta y hoy lunático local, que repite que “debe detenerlo”. ¿Qué habrá dejado al pobre hombre así? Jonas va a las cuevas a investigar con su nuevo mapa, mientras es vigilado por el Hombre Misterioso. En la escuela especial de Elisabeth, le cuenta a su madre que tiene novio, Yasin. En la escuela de los adolescentes, Franziska es seguida por Magnus, quien sospecha de ella y, hablando de sospechas, Charlotte le revela a la médico forense que ya había visto los patrones de manchas en las alas del ave muerta, que encontró el día anterior y le habría llevado para examinar, pero hace 33 años. Charlotte se empieza dar cuenta de lo obvio para nosotros: todo está relacionado.

Tras revisar unas grabaciones de cámaras de vigilancia de fauna en la carretera, encuentra que el auto de Peter estuvo cerca del área de la desaparición de Mikkel a la misma hora, temiendo lo peor. En otro lado de la ciudad, Peter limpia su auto de tierra, la misma tierra que había cerca del cadáver del niño ochentero encontrado tras la desaparición de Mikkel, y la misma que había en la ropa de Tronte.

Y, como bien definía el título del episodio, este capítulo trata acerca de las vidas paralelas. Magnus descubre que Franziska guarda un secreto en una caja por las vías del tren, mientras que Charlotte revela que Peter también vive una doble vida al interrogar a una prostituta transexual mientras busca evidencias del paradero su esposo, pero esta le dice que no lo ve hace mas de un año.

Ulrich no se deja superar por las adversidades e intentará entrar a como dé lugar a la planta nuclear, mientras que Jonas se encuentra con un callejón sin salida en las cuevas y con una cuerda amarrada a su bicicleta, quizás un intento de pista del Hombre Misterioso, o una amenaza en relación al ahorcamiento de su padre. Charlotte continúa tras la pista de su marido, y llega a una cabaña de propiedad de la familia Doppler, donde encuentra la misma tierra misteriosa y una escotilla muy similar a la que previamente se estableció como la entrada al lugar donde Erik estaba secuestrado, pero su investigación es interrumpida por una llamada.

En la escuela, Magnus descubre que el secreto de Franziska es un montón de dinero, el que quiere para irse de la ciudad, aunque no dice cómo lo obtiene. ¿Drogas? Quizás la mención al labial rojo en el episodio anterior guarda relación con su presente, o quizás la mención es para reflejar el futuro de su hermana, Elisabeth, la que efectivamente había robado el labial de su hermana mayor. Tras ser encarada por Magnus, la tensión entre Franziska y el joven desborda y terminan dando rienda suelta a su pasión en los camerinos de la escuela, no sin antes confirmar la sexualidad dudosa de su padre.

Elisabeth es olvidada en el colegio por sus padres y decide caminar a casa bajo la lluvia, pero se distrae al encontrar un envoltorio de las ya prominentes barras de dulce que le gustaban a Mads, según reveló su madre; al mismo tiempo, Helge vuelve a escapar del psiquiátrico, demostrando que la seguridad del lugar no podría ser peor. Charlotte se entera de que los pájaros también tienen los tímpanos reventados, y va a rescatar a Ulrich quien fue retenido por la seguridad de la planta nuclear. Tras una pelea entre los dos policías, Ulrich abandona el auto y Charlotte es avisada por Peter, a quien había encargado recoger a Elisabeth de la escuela, que no la encontró. Charlotte le dice que guarde la calma y que llame a los otro apoderados, pero encuentra en el camino a casa el gorro de Elisabeth en el suelo. Otro niño perdido en Winden en menos de una semana, ¿se convertirá en tendencia en “Dark”? Por suerte, no, porque la hija menor de Peter y Charlotte llega a casa, horas más tarde, sana y salva, con la excusa de haberse encontrado con alguien, Noah, quien envió un regalo a Charlotte: un reloj con su nombre. En la cabaña de los Doppler se enciende una luz y, parece ser, que el Hombre Misterioso #2 está viviendo ahí.

Jonas no logra descifrar los mapas de su padre, y recibe ayuda de el Hombre Misterioso, quien le marca algunos puntos en el mapa mientras él duerme, acercándose más a mi teoría de que es Jonas del futuro, si no fuera por la cicatriz del cuello que puede ser una analogía a la soga con la que se ahorcó Michael. La policía encuentra, una vez más, a Helge en la calle y, cuando despierta, le dice a la enfermera que deben detener al antes mencionado Noah, estableciendo otro personaje misterioso con tintes antagónicos, especialmente cuando, al final del episodio, el Hombre Misterioso #2 aborda a Yasin, de parte de Noah.

¿Qué nos deja los episodios 3 y 4 de “Dark”? Una temática que estuvo presente en ambos episodios es el espacio y la distancia. Algunos personajes se van alejando cada vez más (Katharina y Ulrich; Jonas y Hannah) mientras que otros se acercan (Magnus y Franziska), lo que también se ve reflejado en otros personajes a través de la posición en la escena, gracias a la fotografía, todo a su vez relacionado con las dualidades y paralelismos.

Más dudas y misterios, que deberán esclarecer con el tiempo. Los misterios más grandes de la serie se resumen en entender qué es lo que pasa en Winden y cómo se relaciona con la planta nuclear, pero los más específicos guardan relación con la identidad de los misteriosos hombres que se pasean por la ciudad, conocer quién es Noah y cuáles son sus planes, Por ahora, eso es lo más importante.

Debo admitir que “Dark” logró engancharme más de lo que esperaba, siendo mucho más dura que “Stranger Things” y, si bien su forma artística es derivativa, no se queda en ser “una serie más”. Sin lugar a dudas, el misterio va creciendo en mí y, aunque quiero respuestas, es obvio que, mientras siga viendo, Netflix solo me llenará de preguntas.