Por Pablo Solovera
Reparto: Ha Yoon-Kyung, Cho Jong-Jin, Lee Hak-Joo
Dirección: Jang Jae-hyun (“El Doceavo Diácono), Cho Seung-Yeon (Marioneta), Hyo-jeong Kim (Chico M.)
Clasificación: +18
Duración: 1h 19m
Sinopsis: “Ciudad Maldita” está conformada por 3 terroríficos cortos que fueron presentados en el Festival Internacional de Cine fantástico de Sitges, España además de ser premiados en diversos festivales del género de terror alrededor del mundo. “El Doceavo Diácono” (Jang Jae-hyun) donde un sacerdote enfrenta su primer exorcismo, “Títere” (Cho Seung-Yeon) un niño con sorprendentes y peligrosas habilidades y “Chico M.” (Hyo-jeong Kim) la historia de un adolescente víctima de bullying, conforman un relato que apela a los miedos más primitivos del ser humano. 3 directores, 3 miradas que confirman que el terror coreano está en su mejor momento.
“Ciudad Maldita” es un conjunto de tres cortometrajes distintos, de directores distintos, que han recibido diversas nominaciones y premios en festivales alrededor del mundo. Si hay algo que el cine asiático tiene en común, es que generalmente no necesita de un monstruo horrible, de jump scare o de invertir millones en efectos especiales: el cine asiático de terror genera la tensión por su construcción desde un comienzo. Con el éxito que tuvieron en el país “Estación Zombie” y “En Presencia Del Diablo”, los premios que ha ganado “Parásitos”, y el auge en el K-Pop, no es de extrañar que comencemos a ver más películas provenientes del país asiático, tal como ocurrió con Japón en su momento.
El primer cortometraje que compone “Ciudad Maldita” es “El Doceavo Diácono”. Una historia acerca de un exorcismo siempre se mira de reojo a la majestuosa “El Exorcista” de 1973, y que, más allá de “El Exorcismo de Emily Rose”, la fórmula ha tendido más al fracaso que otra cosa. Comparaciones innecesarias aparte, el cortometraje, de un claro bajo presupuesto, cuenta una historia corta, autoconclusiva, con actuaciones destacables que te hacen vivir y sentir el dolor de sus personajes. “El Doceavo Diácono” es cruda, es fuerte, posee y, aunque su clímax y conclusión no son muy convincentes, no es una historia fácil de ver en lo más mínimo, por algo fue convertida en un largometraje titulado “Los Sacerdotes” por el mismo director. Y esto es solo la entrada a esta trilogía de terror.
Cuando no nos hemos podido recuperar todavía de un cortometraje, comienza otro, casi sin avisar. “Marioneta”, recurre a referencias a otras obras de manera mucho más directa, como “Oldboy”, también del cine coreano, “Léon: El Profesional” y más en general al cine gore de los años 60. Es rudimentaria, también, pero se nota que es el plato fuerte de “Ciudad Maldita”. Posee un presupuesto un tanto más alto, una fotografía mucho más cuidada y una historia que se logra desarrollar mucho mejor, con un clímax lleno de acción y sorpresas. “Marioneta” es menos cine de terror tradicional y es más un thriller de acción sobrenatural, y posee la historia más interesante para poder ampliarla en un largometraje, teniendo un buen desarrollo completo.
Para cerrar la trilogía viene “Chico M.”, una historia de terror kafkiano que recurre a, también, cine tradicional como referencia, haciéndole un guiño al terror de los años 20. Con un presupuesto menor a “Marioneta”, más énfasis en las actuaciones y diálogos, algo de lo que carecen las anteriores, “Chico M.” es un drama sobrenatural y no precisamente terror clásico. En este cortometraje, que es quizás el más débil de los tres, se nota que la directora quiso apelar de forma mucho más clara al mensaje en común que une estos tres obras: el terror más grande no está en lo desconocido, en lo místico, sobrenatural ni inhumano. El peor terror viene del mismo humano.
Lo que une a las tres historias son sus personajes y contextos: todos han sido traicionados por la sociedad, ignorados, maltratados, violentados y olvidados. No importa cuantos demonios, poderes especiales ni fuerzas paranormales existan, el verdadero mal está en el hombre y en la ciudad maldita que habitan, y de esta no hay escapatoria rezando. “El Doceavo Diácono”, “Marioneta” y “Chico M.” están perfectamente armados, estudiados y no se escapa ningún detalle en cuanto a estructura narrativa o aspectos técnicos, estando claramente pensados para triunfar en festivales, aunque su público objetivo sea más específico.
El Doceavo Diácono: 7/10
Marioneta: 8/10
Chico M. 6/10
Conclusión: Las tres historias en conjunto funcionan bien, te mantienen concentrado y cada una no te da tiempo de procesarla cuando ya comienza la otra, lo que sirve como una pequeña introducción al cine coreano, posicionándose en un punto medio entre cine convencional y cine de nicho, raspando en el Cine B, pero con buen gusto, de forma intencional y como homenaje, lo que viene a demostrar que el cine coreano tiene mucho que prometer y es cosa de atreverse a traerlo más. Y, por favor, en su idioma original.
7/10
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