Por Pablo Solovera
Reparto: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Hugh Grant, Michelle Dockery, Colin Farrell, Henry Golding, Jeremy Strong
Dirección: Guy Ritchie
Género: Acción/Thriller Policial
Clasificación: +14
Duración: 1h 53m
Sinopsis: Un capo de la droga con un marcado estilo británico intenta vender su imperio a una dinastía de multimillonarios procedentes de Oklahoma.
Guy Ritchie vuelve con todo, dejando de lado el cine familiar y los lujos de Hollywood para volver a lo suyo: la sociedad de los vicios, del narcotráfico y las armas. Muy fiel a su estilo, con un elenco de primer nivel, “Los Caballeros” es una película que logra mezclar un humor negro con acción policial, misterio y suspenso, con una gran velocidad vertiginosa que, con una provocadora puesta en escena, te asegura bastantes controversias.
Lo otro que asegura “Los Caballeros” es un montón de acción. No hay momento en el que no esté algo pasando en pantalla, gracias a su veloz flujo narrativo que no te da tiempo para terminar de procesar un hecho, y ya tienes que estar digiriendo el siguiente, gracias a la particularidad de que jamás estarás 100% seguro de que si te están contando la verdad o no, gracias a la poco confiable y sensacionalista narración, a cargo de Hugh Grant, por lo que a veces podría resultar todo predecible, pero en el fondo, nada es lo que parece. Lo que también vemos desde el comienzo es que su aire provocativo es demasiado intencional, cayendo en una odiosidad medio infantil para generar dichas controversias.
Hay cosas de las que el cine ha buscado desechar de sus recursos gracias al pasar de los años y de la apertura de otras culturas y, una de esas cosas, es que se busca dejar de lado la discriminación, a menos que sea estrictamente necesario. Guy Ritchie, fiel a su estilo, no cae en este “nuevo cine” más “políticamente correcto” y te bombardea con un arsenal de chistes de mal gusto, llenos de racismo, xenofobia y sexismo. Si bien su título podría darnos una clara señal de que “Los Caballeros” no tiene intención alguna en desarrollar grandes personajes femeninos, es una pérdida que la actuación de Michelle Dockery no se aprecie del todo, ya que su personajes no es más allá que un “tropo” (es decir, una figura universalmente reconocida que le permite una fácil identificación al espectador) de la “mujer trofeo”, no obstante de su interesante desarrollo. Fuera de eso, ningún otro personaje femenino tiene muchos diálogos, claramente no llegando ni cerca de pasar el Test de Bechdel que analiza una película por su interacción de personajes femeninos, entre otras cosas, lo que, quizás, no es un pecado en si, pero no habría debilitado en nada la historia darle un poco de cabida a un poco más de diversidad de género, racial o de identidades sexuales.
A pesar de todo, los personajes que ya están no decepcionan para nada, no solamente gracias a un elenco con una gran química y talento que desborda, sino gracias a la estructura de cada uno de estos. Con el suficiente, a veces más, a veces menos, contexto del pasado de cada personaje, uno logra rápidamente identificar sus defectos y virtudes, pudiendo justificar el actuar de cada uno, haciendo lógico el andar y el arco de cada uno de sus personajes. Cada pieza encaja en su lugar, y cada personaje, sin tener un gran avance o un gran desarrollo, se queda en su unidimensionalidad, pero cada dimensión de estos está construida de manera precisa, con cada recurso bien ubicado para que no haya nada que se sienta ilógico o fuera de la realidad de cada uno.
“Los Caballeros” no es una idea novedosa. Películas acerca de drogas se han hecho muchas, y el andar de la historia recuerda mucho a películas como “Amigos de Armas” o incluso a “El Lobo de Wall Street”, tomando prestada también un poco la acción de la saga de “Kingsman”, pero tiene mucho de esa visión de autor que se ve en su dirección de fotografía muy trabajada, una banda sonora que te acompaña de comienzo a fin de manera sutil, lo que hace que su violencia, a ratos absurda, quede ubicada de manera precisa donde debe estar, incluso cuando la película trata temas muy fuertes como el abuso, la delicadeza técnica se logra traspasar a la narrativa, que expele las influencias de Tarantino por todas partes y que posee un fuerte “sello Miramax”.
Conclusión: El gran problema es, simplemente, que es una película que te habría asegurado el éxito hace 15 años, en otro contexto social totalmente distinto. Hoy en día, se espera mucho más y la película no le aporta nada nuevo al cine, quedándose en una obra infantilmente provocadora con algo de racismo y xenofobia. Aun así, sus personajes, llenos de defectos desde su construcción, son inmensamente carismáticos y atractivos, su historia te mantiene al límite, lleno de acción y suspenso, y su comedia negra te hará reír de manera muy incómoda, a lo que los seguidores de Ritche ya estarán acostumbrados. No apta para sensibles ni conservadores, “Los Caballeros” solo tiene dos opciones: o la amas u odias amarla.
8/10
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