Reparto: Luis Tosar, Marta Belmonte, Willy Toledo, Marta Milans, Carlos Blanco, Bea segura, Elena Irureta, Adolfo Fernández, Fernando Barona, Ahmed Boulane
Creador: Mateo Gil
Género: Thriller
Clasificación: +16
Episodios: 6
Plataforma: Netflix
Sinopsis: Un editor millonario recibe una nota de chantaje que plantea consecuencias de vida o muerte. Inspirada en un cuento de Jack London, pero ambientada en la Madrid actual (Netflix)
En una era donde ya nada es original, las adaptaciones de libros son pan de cada día y hoy es el turno de “The Minions of Midas” del autor inglés Jack London, quien publicara este relato corto en 1901. El año pasado ya vimos adaptado “El Llamado Salvaje”, también de su autoría, aunque en un género completamente distinto y hoy, a través de Netflix, llega a la vida esta versión moderna, bajo el título de “Los Favoritos de Midas”, dirigida por Mateo Gil, quien comenzara su carrera como co-guionista del reconocido Alejandro Amenabar, pero que hace años ya posee un nombre propio en el mundo del cine, y se convierte en otra de las tantas producciones que ha lanzado en los últimos años el país ibérico.
Como ya es costumbre en este nuevo formato de miniseries, no hay tiempo que perder, y se presentan sus dos conflictos principales desde el comienzo. Por un lado, la periodista Mónica Baez es informada sobre el financiamiento del Banco Nacional a la guerra en Siria, noticia que es de suma importancia para ella, debido a que trabaja en un diario, El Observador Nacional, que es parte del Grupo Malvar, y financiado, en parte, por este banco. Por el otro lado está Victor Genovés, heredero del Grupo Malvar, quien es chantajeado por un misterioso grupo que se hace llamar “Los Favoritos de Midas”, quienes exigen 50 millones de euros, o cada siete días morirá alguien al azar. Al comienzo de la historia nos introducen a todos los personajes que serán relevantes en la historia, sin expandir el universo más allá de esto, y con una particularidad narrativa: la historia comienza con una breve escena del futuro, por lo que sabemos que, pase lo que pase, algo llevó a que las protestas en las calles crezcan y lleguen a niveles de extrema violencia, así que la historia tiene la libertad de ir creciendo, pero el espectador mantiene expectativas realistas sobre el futuro de sus dos tramas y su probable convergencia.
El problema es que, y no es realmente un spoiler, sus tramas no llegan a ningún punto en común: los conflictos de interés del Grupo Malvar y cómo afecta la conciencia de Genovés, no guardan relación directa con el chantaje que sufre, y los grupos que abarcan cada trama (los periodistas de El Observador Nacional y la policía que llevan a cabo la investigación) están demasiado separados, lo que puede obedecer a un recurso de guión, pero termina por confundir las cosas. También sirve para ofrecer una dualidad sobre su protagonista, Genovés. El hombre toma la decisión de publicar la historia que los afecta directamente por su relación con el banco acusado de ventas de armas ilegales, y, ante los ojos de la gente, se convierte en un héroe de la libertad de expresión, mientras, al mismo tiempo, sus manos se llenan de sangre anónima por su ambición.
Los conflictos van creciendo, y su relación con Los Favoritos de Midas se va complicando, porque parecen querer ubicarse como aliados de Genovés, y no hacerle daño, por lo que sus lealtades van cambiando al mejor postor. Por otro lado, Mónica deberá enfrentar las consecuencias de su ataque al Banco Nacional, que coinciden con protestas en las calles contra el gobierno español, ad portas de una cumbre internacional en el país.
Mientras ambas historias van avanzando y entrelazándose los polos de Mónica y Genovés, con los otros personajes circulando en este extraño romance que, si bien es primordial para la trama, se siente forzado y no genera jamás simpatía. La narrativa es inteligente, no dejando nada al azar, pero la duración de la serie termina siendo muy extensa, alargando momentos que no era necesario extender y ralentizando una historia que comienza de manera acelerada para luego ir perdiendo momentum y caer en una conclusión poco atractiva, no obstante de su fuerte crítica al sistema económico y social existente.
Debido a actuaciones que no logran demostrar el talento de sus protagónicos, Luis Tosar y Marta Belmonte no logran demostrar un real convencimiento de la historia que representan, traspasando esas dudas a sus personajes, que no parecen jamás tener certeza de sus acciones ni motivaciones, las que parecen venir del guión, y jamás entendemos o vemos correctamente planteadas en la serie.
Con una duración innecesariamente larga, que va generando poca tensión mientras corren los capítulos, “Los Favoritos de Midas” le da un golpe al sistema capitalista actual, a la corrupción de sus actores y refleja de manera precisa el descontento social, con una precisa representación de las manifestaciones en contra del establishment y el abuso policial, sin dejar de lado la lucha por la prensa de destapar la corrupción, y trabajando los conflictos morales de sus protagonistas, con actuaciones poco convincentes, pero sin jamás lograr dar ese tiro de gracia con su fuerte crítica, no obstante de que si establece un mensaje claro: los malos nunca pagan.
5/10
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