Por Pablo Solovera
Reparto: Chadwick Boseman, Sienna Miller, Taylor Kitsch, Stephan James, Keith David, J.K. Simmons
Dirección: Brian Kirk
Clasificación: +7
Duración: 1h 39m
Sinopsis: Un policía de Nueva York ve la oportunidad de redimirse de su pasado cuando descubre que algunos compañeros de comisaría están implicados en una serie de asesinatos. El agente inicia entonces una brutal persecución con el fin de encontrar a los culpables. Por primera vez en la historia de Manhattan, nadie puede entrar ni salir de la ciudad porque los diecisiete puentes de la metrópoli también están bloqueados.
Pocos pueden resistirse a una película de acción con los ingredientes precisos: un pasado oscuro, un policía duro y exigente, una turbia conspiración, cinematográficos escapes y grandes escenas de tiroteos. Esto, sumado a actores de renombre, debería dar el resultado perfecto, pero, sorprendentemente, no es así. ¿Qué salió mal?
El cine de acción acostumbra tener fórmulas repetitivas y más que probadas, con giros, desenlaces y resultados más o menos predecibles.De vez en cuando una película intenta salirse de este molde, y “Nueva York Sin Salida” intenta ser una de estas, no sin varios obstáculos en el camino. La dirección a cargo de Brian Kirk, quien trabajó previamente en “Game of Thrones”, dirigiendo algunos episodios de la primera temporada de manera increíble, es impecable, y logra meternos de lleno en casi dos horas de acción claustrofóbica al estar encerrados gran parte de su duración en Manhattan, pero también entregando breves escenas de descanso que no se sienten ni forzadas y dejan descansar un poco, pero metiéndonos de lleno en la conspiración que encierra la película. Uno de los grandes problemas de “Nueva York Sin Salida” son sus personajes, debido a la falta de tiempo para poder construir una relación con ellos. No logramos comprender sus motivaciones a fondo, ni logramos justificarlos o tomar partido por ellos. A pesar de su duración, falla en entregarle a su exceso de personajes en pantalla un peso real y, con una química inexistente entre ellos, es imposible creer lo que está pasando a ratos. Boseman intenta, con su gran talento, entregar una actuación sólida, pero un guión burdo y diálogos muy débiles, el clásico personaje de “policía malo” no funciona si no tiene un compañero a su lado para traer una cuota de humor o distensión en la historia. El resto de los personajes son flojos y totalmente olvidables, sobrando personajes a los que les entregan demasiado tiempo en escena para su desenlace.
Como toda película del género, su centro de interés está, precisamente, en la acción, y aquí no se queda corta. Persecuciones en auto, disparos y violencia desmedida son los factores que hacen de “Nueva York Sin Salida” una película entretenida, rápida y fácil de disfrutar sin analizarla tanto. Un gran trabajo de fotografía logra convertir a Filadelfia en Nueva York incluso al ojo entrenado. Acompañado de una gran música, se mantiene pareja durante gran parte de su duración si se decide ignorar su mensaje, que es donde comienza el problema: el mensaje.
“Nueva York Sin Salida” no quiere ser una película más, y desde sus primeros minutos quiere entregar una postura crítica y una premisa distinta a lo normal, pero a ratos pareciera ser que la misma película olvida cual es. A ratos es una lucha contra el racismo, luego contra la brutalidad policiaca o la corrupción, pero cuando llega el momento de su desenlace, y debido a que no logramos congeniar con ninguno de sus personajes, no estamos tan inmersos ni interesados en lo que pase, solo prefiriendo más escenas de acción.
La problemática de la película, en el fondo, radica en su atrevimiento pero falta de ambición. Se valora la valentía en la película producida por los Hermanos Russo, pero no se entiende porque no se intentó realizar esta misma historia como una serie de televisión, incluso una serie limitada de seis episodios donde se pudiera invertir tiempo en cada personaje y sus relaciones, para poder así sentir más duro sus errores y logros. “Nueva York Sin Salida” no es una película mala, es solo que podría haber sido un producto sublime si se hubiese dedicado más tiempo a producirlo y si se hubiera pensado de manera más ambiciosa y con más confianza en lo que estaban haciendo y no quedándose en la zona de confort.
Conclusión: “Nueva York Sin Salida” se queda corta como una historia que logre desarrollar un gran mensaje de fondo, pero como película de acción no tiene nada que envidiar a otras del género y asegura casi dos horas de entretención y vertiginosas escenas de persecución, con grandes giros en la trama y un transcurso tenso y desesperante.
6/10
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