Por Fernando Soto
Reparto: Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, Cho Yeo-jeong, Choi Woo-sik, Park So-dam
Director: Bong Joon-ho
Clasificación: +14
Duración: 2h 12m
Sinopsis: Tanto Gi Taek (Song Kang-ho) como su familia están sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo (Choi Woo-sik), empieza a dar clases particulares en casa de Park (Lee Seon-gyun), las dos familias, que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente distintos, comienzan una interrelación de resultados imprevisibles.
Desde su debut en el año 2000, Bong Joon-ho ha dirigido siete películas, manteniendo siempre presente el tema de la diferencia social. “Parasite” es su trabajo más reciente, y ha sido el que le ha hecho ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes, siendo el primer director coreano en conseguir este galardón.
Esta película, como la mayoría de los trabajos de Joon-ho, es una obra en constante metamorfosis, que muta de manera hipnótica a medida que se va desarrollando la historia; la habilidad de este director reside en como maneja y transita los cambios tonales, la fusión de género, ya que “Parasite” podría denominarse una comedia negra, drama familiar y thriller psicológico, que por momentos puedes pensar que no serían coherentes entre sí, pero el trabajo de Joon-ho esta tan magistralmente elaborado que los combina y funcionan a la perfección. A medida que pasan los minutos hace que te sientas cómodo y relajado, para luego brindarnos dosis de violencia, creando confusión, sorprendiéndote y a la vez preguntándote en qué momento cambió todo.
Sin duda lo mejor es verla sin saber nada de ella, así la vi yo y les aseguro que los giros son tan paradójicos, pero a la vez tan sorprendentes que te mantiene a la expectativa, con ganas de saber que pasará con cada uno de los personajes. Como ya es de costumbre y como pasó con "Snowpiercer" y "Okja", la lucha de clases y escala social es el núcleo de la película.
“Parasite” está ambientada en el ahora, la desesperación, la pobreza, la ambición y las deudas; con un guion lleno de detalles que enriquece el crecimiento de los personajes, donde se empatiza con la familia Kim, se lamenta su sufrimiento y se celebra sus triunfos, los humaniza retratando una realidad cruda. Mientras los Park son amables, educados e ingenuos, pero también son de esas familias clasistas y egocéntricas, lo cual no hace fácil el desacreditar a los ricos como las personas buenas; sin embargo, hay momentos pequeños pero que son de suma importancia, como el comentario indignante del olor de los empleados, donde ciertamente nos muestra de que lado deben estar los espectadores cuando surgen minutos de tensión.
Viendo un poco su contexto es un espectáculo de sorpresa, tensión y rabia de clase, que pudiese comparar su trasfondo con “US” de Jordan Peele, igualando e incluso superando estos aspectos. Si hay algo que se debe destacar es el uso simbólico de como esta estructurada la historia de los Kim y los Park, algo muy inteligente para distanciar ambas familias; por un lado los Park viven arriba, en el desarrollo vemos como el hijo de los Kim debe subir de camino a la mansión, para luego subir unos escalones, esto de forma simbólica significa subir la pirámide, relacionarse con la clase alta, mientras que en el camino inverso, cuánto más bajas, más te acercas a la pobreza y desamparo, en este caso los Kim viven por debajo del nivel del suelo. De una u otra forma el director nos muestra la diferencia de estratos donde el rico esta en los más alto mientras que el pobre en lo más bajo.
Los últimos minutos son algo débil, contando el final de manera precipitada, solo en comparación con el resto de la película, aun con esto ni por asomo echa por tierra todo lo logrado. Este Filme esta destinado a convertirse en unos de los mejores trabajos de Bong Joon-ho, lleno de complejidad, sorpresas y giros que funcionan sin sobrecargar la trama, claro, a esto también le ayuda el contar con un elenco notable y la calidad visual. “Parasite” es una lección de cómo hacer cine social sin necesidad de caer en clichés y de cómo utilizar el espacio fílmico. El resultado es formidable, puesto que nos pone a analizar, reflexionar y cuestionar, pero sin dejar de divertirnos.
Conclusión: “Parasite” es una sátira demente, brillante y critica con la división de clases, sin duda una obra que no se limita a abordar un sólo género, quedando en la mente de muchos después de terminar; es un filme incómodamente divertido que, a pesar de parecer predecible en algunas secuencias, te termina sorprendiendo de la mejor manera. Así que les recomendamos verla, ya que será un placer perverso y narrativo de principio a fin.
9.5/10
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