Por Pablo Solovera
Reparto: Mackenzie Davis, Finn Wolfhard, Brooklynn Prince, Niall Greig Fulton, Denna Thomsen, Mark Huberman, Barbara Marten
Dirección: Floria Sigismondi
Género: Suspenso
Clasificación: +14
Duración: 1h 34m
Sinopsis: Una joven institutriz es contratada por un hombre que se ha convertido en el tutor de sus sobrinos tras las muerte de sus padres. Pronto descubrirá que tanto los niños como la casa esconden oscuros secretos y las cosas no son lo que aparentan. Adaptación moderna de la obra de Henry james, "The Turn of the Screw".
Cuando una obra literaria ha sido adaptada más de diez veces en distintos formatos (cine, televisión, obras de teatro, radio) e inspirado a diversas otras obras, durante más de cien años, el desafío es grande y las comparaciones no tardan en llegar. Más difícil es, todavía, cuando se trata de un género tan delicado de trabajar que ha visto pocos éxitos en los últimos años y que, generalmente, la crítica tiende a aborrecer. En teoría, una película que promete, pero en la práctica, no es así.
Algo que si promete y ha respondido es la carrera de Floria Sigismondi es un buen ejemplo. Con 54 años y casi 30 años de carrera, ha dirigido videos musicales para diversos artistas de renombre, desde David Bowie a Rihanna, incluyendo a Justin Timberlake, Ellie Goulding, Christina Aguilera, Björk y Dua Lipa, entre muchos otros. Como si no fuera suficiente, dirgió episodios de “The Handmaid’s Tale”, “American Gods”, “Daredevil” y “Hemlock Grove”. Tras los buenos comentarios que recibió en su ópera prima, “The Runaways”, su siguiente paso fue incursionar en el género del terror, intentando plasmar una visión artística que se va formando.
Esa visión artística se ve reflejada, primero, en todo el trabajo técnico detrás de la película. Una impecable decisión de locación, con una casa que se apega al relato y genera esa sensación “de época” que ayuda a digerir más fácil una película que se ubica dentro del género del terror, pero que genera una ambigüedad innecesaria, especialmente por su música, al ser una película ambientada precisamente en 1994, pero viéndose más antigua a ratos, o incluso más moderna, solo confundiendo y alejándote de la historia.
Lo que te mantiene concentrado durante su duración es, sin lugar a dudas, decisión de casting, lo que es el punto más fuerte de la película. El trabajo de sus actores, que logran darle vida a personajes con poco tiempo de desarrollarse y con características unidimensionales, pero que, de todas formas, son atractivos, interesantes y creíbles. La actuación de Mackenzie Davis, en general muy natural, y su gran química con Brooklynn Prince, joven actriz que se hiciera conocida gracias a “Florida Project”, con una dulce caracterización que contrasta con el perturbador personaje de Finn Wolfhard, demostrando que puede hacer mucho más que lo que ha hecho en “Stranger Things”.
En un género en el que es muy difícil innovar, “Presencias del Mal” no aporta mucho, se complica sola y está lleno de clichés aburridos que complican el ritmo de la película. Su incoherencia narrativa, escenas “de miedo” que parecen introducidas a la fuerza para poder decir que la película encaja en el terror y no es solo un drama de suspenso y, para peor, su abrupto final que no recompensa la inversión de tiempo y solo te hace girar los ojos, derrotado.
Conclusión: En una historia que logra atraparte a pesar de sus fallas, gracias a sus actuaciones, es la propia ambición de "Presencias del mal" por no ser “una película de terror más” la que la hace caer en sus momentos finales y se queda como un buen intento de adaptar algo que ya se ha adaptado varias veces y con mejores resultados, pero que de todas formas no dejará indiferente a nadie por su trabajo técnico y la prometedora visión artística de su directora.
5.5/10
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