Por Ro Alexander
Reparto (Doblaje Latino): Carlos Segundo Bravo, Luis Daniel Ramírez, Adolfo Cantú, Vanessa Garcel, Fernando Manzano, Arturo Mercado, Francisco Colmenero.
Dirección: Kevin Lima
Año: 1995
Género: Animación
Duración: 1h 21m
Clasificación: TE
Sinopsis: Cuando Max hace una promesa absurda a una chica de la que está enamorado, sus posibilidades de cumplirla parecen inútiles cuando lo arrastran a un viaje a través del país con su embarazoso padre, Goofy (IMDB)
Goofy es uno de los más antiguos personajes de Disney, siendo parte de los amigos de Mickey Mouse desde 1932, año en que se estrenó "Mickey Revue", el primer cortometraje en el cual formó parte. Posteriormente protagonizó decenas de otros cortometrajes, teniendo además la oportunidad de participar en largometrajes, con su primera participación en "Saludos Amigos". No obstante, la primera ocasión en que este personaje protagonizó una película fue en el año 1995, aunque esta solo fue distribuida en VHS y no en cines.
La película es protagonizada por Goofy, un padre soltero, y su hijo Max, contexto en el cual Goofy se muestra como un personaje sumamente sobreprotector con su hijo, situación que solo aumenta a cuando lo llama el director de la escuela de Max por una travesura que el chico hizo, en donde el director afirma que, si su padre no lo corrige a tiempo, Max llegará a la cárcel algún día. Este es el motivo por el cual Goofy decide llevárselo en un viaje por el país, realizando una ruta que él hizo una vez con su padre muchos años atrás, y así pasar tiempo juntos para evitar que caiga en malos pasos.
A lo largo del filme vemos a estos dos personajes recorrer muchísimos lugares y vivir cientos de aventuras, desde un show de animales robóticos hasta encontrarse con seres mitológicos.
La trama se basa principalmente en una historia de cómo los padres tienen que asumir en algún momento que sus hijos no serán niños para siempre, deben aceptar que llegará el día en que los chicos dejaran de depender de ellos a la hora de tomar decisiones y escogerán que rumbo tomarán en su vida. Si bien uno esperaría que una película con un argumento bastante simple fuese apegada a la comedia y chistes infantiles, este es un filme que está dirigido tanto para grandes como para los más chicos, en donde si bien a los niños les dará un buen rato de entretención, a los adultos además de eso les hará también replantear sus acciones relacionadas con la vida de sus hijos y quizás los ayudará a reflexionar al respecto.
La historia transcurre de una manera bastante rápida; comienza presentándonos a Max e introduciendo un problema inicial, el cual será fundamental en la toma de decisiones de este personaje a lo largo de la película, pudiendo hacer que mejore o empeore el viaje soñado de su padre. El filme en si es bastante entretenido; si bien tiene muchos chistes y bromas, no se presentan en exceso como pudiese esperarse de Goofy, sino que pasan a segundo plano dentro de una historia con personajes que si bien son caricaturas tienen problemas más cotidianos de lo que pudiesen imaginar, lo que hace al espectador ponerse en los zapatos de estos y reírse al ver que sus disyuntivas son las mismas que uno tiene en el día a día.
En relación a su banda sonora, se basa principalmente de canciones originales interpretadas por Goofy y Max a lo largo de la película, las cuales, si bien son bastantes, no llegan al punto de aburrir, ya que cada una es totalmente diferente a la anterior, pasando incluso por distintos géneros musicales.
Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las canciones de las películas de este estudio, no son tan reconocibles y memorables como si lo fueron gran parte de las que están relacionadas a los clásicos noventeros de Disney y pasan solo como canciones que complementan la historia de manera entretenida. Pero, las que si sobresalen son aquellas referentes a Powerline, el ídolo de Max y sus amigos, interpretadas por el cantante Tevin Campbell, las cuales son sin duda las más memorables de todo el filme, teniendo una buena melodía y sencilla letra, que, aunque es típica de canción de ídolos adolescentes, tiene contenido y no se basa simplemente en su ritmo pegajoso.
Si bien en los noventa tuvimos muchísimos filmes de parte de Disney, la animación de esta no sobresale en absoluto, quedando por debajo de los clásicos de esta compañía, es decir; Mulán, Hércules, El Rey León, etc. Sin embargo, así también supera mucho a la calidad de animación de lo que fueron las series televisivas de estos años, por lo que se podría situar a esta película en un punto medio de estas dos referencias en relación a su diseño, arte y animación.
"Goofy, la película" es sencilla y entretenida a la vez, y es que a pesar de no contar con una historia y una animación del nivel de otros productos de Disney, aún así esta llena de dulzura y situaciones muy cotidianas con las que uno se identifica fácilmente. Un panorama ideal para toda la familia, tanto los grandes como los pequeños la disfrutarán.
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