Reparto: James McAvoy, Imelda Stauton, Bill Nighy, Hugh Laurie, Ashley Jensen, Sarah Smith, Jim Boradbent, Eva Longoria, Robbie Coltrane, Joan Cusak, Dominic West, Andy Serkis
Dirección: Sarah Smith
Año: 2011
Género: Animación, Comedia
Clasificación: +7
Duración: 1h 40m
Sinopsis: En su fábrica de juguetes supersecreta, Santa le encarga a su hijo menor, Arthur, que se haga cargo de una misión de vital importancia en Navidad.
Las fiestas de fin de año ya están aquí, ¿qué mejor que celebrar y preparar el espíritu que con una buena película navideña?
En internet existen muchos debates sobre qué película con esta temática puede ser considerada la mejor para satisfacer este propósito. Y si bien no pretendo dar un punto final a la discusión, sí me gustaría hablar sobre una que no siempre es considerada en estas extensas y acaloradas discusiones o, por lo menos, no en esta parte del mundo. “Operación Regalo” o “Arthur Christmas”, su título original, es una película inglesa de animación, estrenada en 2011 por Aardman Animation y Sony Pictures, que está disponible en Netflix actualmente, cuya historia intenta mostrarnos una versión alternativa y modernizada del mito de Santa Claus.
La trama gira en torno a los hijos de este legendario personaje quien, ad portas de su retiro, debe escoger a uno de ellos para que le releve en la difícil tarea de llevar alegría a los niños del mundo en Navidad. En medio de esta compleja decisión, el destartalado y distraído hijo menor, Arthur, descubre que han olvidado el regalo de una niña, emprendiendo una gran aventura, junto a entrañables personajes, para no decepcionarla.
Nunca se debe juzgar un libro por su portada, pero es cierto que, a primera vista, esta película no llama mucho la atención del espectador. La animación no es la mejor, a pesar de su presupuesto, siendo los diseños de los personajes bastante cuestionables en cuanto a calidad (aunque su misma creadora haya afirmado que esa era la idea tras los diseños). Sin embargo, el relato es suficientemente ágil, divertido y conmovedor como para hacerte olvidar este pequeño detalle. Y es que el ingrediente secreto, la pizca que marcó el éxito de “Operación Regalo”, radica en lo distinto de su comedia.
El guión de Sarah Smith y Peter Baynham coloca a sus personajes en situaciones impensadas, con chistes rápidos y muchas veces simultáneos, que invitan al espectador a quedarse atento a lo que sucede en pantalla para no perderse ningún detalle. Las secuencias en que vemos a los elfos trabajando para ayudar a Santa son tan complejas y fluidas en término de humor visual, que en ocasiones debes devolver la película un par de segundos para captar bien todo lo que están haciendo. Si bien esto puede parecer un punto negativo para algunos, es todo lo contrario. Este bombardeo de acciones y obstáculos da dinamismo y rapidez a la narrativa y se logra plasmar con efectividad la urgencia de entregar millones de regalos en una noche sin ser descubiertos, cosa que no muchas películas navideñas logran transmitir de manera tan efectiva. Cada escena que pasa te deja preguntándote que es lo que viene a continuación, con que saldrán, qué sorpresas esperan a estos desafortunados pero simpáticos personajes.
La temática central del relato va entre la lucha de la tradición y la modernización. El cómo los tiempos han cambiado, cómo todo ahora es inmediato y cómo se ha perdido un poco el espíritu navideño siendo reemplazado por el consumismo y el abuso de la tecnología. Obviamente, todo disfrazado dentro de este mundo de Santa Clauses, elfos y magia. Es interesante ver cómo cada personaje representa un marcado pero distintivo punto de vista respecto a esta lucha de “viejo vs nuevo”, siendo Arthur una especie de conciliación entre ambos, mostrándonos a un protagonista en terreno neutral que en vez de preocuparse de los métodos de entregas de regalos, se enfoca en llevar felicidad.
Esta gama de personajes es interpretado por un cast de voz de lujo en su versión original. Sin ellos los personajes, tal vez, no hubiesen tenido el mismo carisma y chispa con el que impregnaron esta enérgica cinta. La caricatura de cada una de estas posiciones respecto a la navidad es tan entrañable que te hace dudar un poco de hacia qué personaje apoyas más o menos, teniendo cada uno virtudes y defectos que los vuelven mucho más tridimensionales y realistas. Se nota la mano inglesa en la construcción del filme, haciéndolo de una pieza mucho más elegante, pulida y refrescante a nivel narrativo que aquellas a las que nos tienen acostumbrados los norteamericanos.
La película sabe distinguirse de otros especiales navideños mediante su sentido del humor elaborado y levemente más maduro que el usual. Puede ser disfrutada tanto por los niños como por los adultos. Dando también un giro final muy conmovedor que, aunque suene algo cliché, logra sacar a luz la verdadera importancia y razón de estas fechas, pero sin llegar ponerlo de manera tan forzada como otros títulos. Al final, esta aventura intenta demostrarnos que tanto la tradición como los nuevos tiempos pueden encontrarse en un punto, sirviendo ambas a la finalidad de hacer de la vida, la magia y la familia, algo más ameno y cálido.
Una alternativa ágil, entretenida, lejos de ser perfecta, pero con un mensaje claro, directo y efectivo que te dejará queriendo ver más. Sin duda, una película que puede fácilmente transformarse en tu favorita para revisitar cada víspera de Navidad.
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