Por Benja Garcia
Reparto: Greta Fernández, Eduard Fernández, Àlex Monner
Directora: Belén Funes
Género: Drama
Clasificación: +14
Duración: 1h 42m
Sinopsis: Sara, de 22 años, acaba de tener un bebé y quiere llevar una vida normal junto a su hermano menor. Luego de años de ausencia y un largo período en la cárcel, su padre, Manuel, decide reaparecer repentinamente en sus vidas. Justo cuando las cosas empiezan a mejorar para ella, Sara tendrá que tomar la más dura decisión de su vida. Tendrá que elegir entre mantener a su padre lejos de sus seres queridos o enfrentarse al temor de empezar desde cero. (SANFIC)
“La Hija de un Ladrón” es uno de los 8 filmes que forma parte de la competencia internacional de la edición N°16 de SANFIC. Directamente desde España y luego de dirigir los cortometrajes “Sara a la fuga” (2015) y “La inútil” (2017), Belén Funes nos presenta su primer largometraje, que además funciona como una ‘continuación’ de la historia que conocimos en el primer cortometraje mencionado y una nueva incursión por el género del drama social. En el largometraje conoceremos a Sara, una joven -hace poco convertida en madre- que lucha día a día por mantener una vida estable dentro de la difícil realidad que lleva viviendo hace años. La situación de Sara de complicará aún más cuando descubra que su padre, con quien lleva tiempo sin tener contacto, ha salido de la cárcel. Este acontecimiento la obligará a escoger entre el bienestar de ella y su familia o volver a vivir bajo en una compleja inestabilidad que podría poner todo en riesgo.
Normalmente el drama social es usado como herramienta para concientizar y llevar a la pantalla realidades difíciles pero a la vez muy cercanas a la gente. “La Hija de un Ladrón” se rige bajo la particularidad de ser presentada de una forma extremadamente íntima; Belén Funes dirige a Greta Fernández, encargada de presentarnos un personaje que no solo se ve influenciado por condiciones socioeconómicas, sino que también por una inmensa presión emocional.
El argumento de la película es desarrollado de forma bastante ágil y evita caer en situaciones y explicaciones redundantes; en general la cinta se caracteriza por decir poco pero transmitir mucho respecto a la vida de la protagonista. En su gran mayoría, las problemáticas presentadas ya han sido expuestas muchas veces, pero no deja de ser necesario hacerlas visibles; ¿Qué las une a todas? Exactamente el sentimiento de la soledad, algo que se hace muy presente para todos los personajes. Lo que “La Hija de un Ladrón” nos presenta no son más que las ruinas de una familia sumida en la soledad, en varios momentos surgen instancias de compañía y apoyo pero aún así, es predominante la sensación de abandono que vive cada uno.
Con un diseño de personajes bastante complejo -como lo somos todos-, la cinta saca a relucir totalmente a su elenco encabezado por Greta Fernández en el rol de la protagonista, quien entrega una actuación profunda que no precisa de un exceso palabras para demostrar todo lo que Sara está pasando. Eduard Fernández y Àlex Monner también tienen un excelente desempeño en sus roles y se complementan muy bien junto a Greta, brindando momentos llenos de dolor y melancolía.
En esta ocasión, y siendo un punto a favor para la película, la dirección de Belén Funes permite que “La Hija de un Ladrón” se presente como una producción modesta y real, y es este el elemento que la vuelve tan buena y rica en su contenido, es una invitación a ver y sentir cosas que en el fondo, no son tan ajenas a nosotros.
Gracias al increíble trabajo de Belén Funes en la dirección y la sutil pero potente actuación que entregan tanto Greta Fernández como el resto del elenco, "La Hija de un Ladrón" se vuelve una propuesta sólida y compleja que decide ir más allá de una serie de problemáticas sociales, enfocándose en mostrarnos el día a día de una persona que lucha por salir adelante y anhela sentirse apoyada y querida. Un drama que encuentra la manera de reflejarse en todos nosotros.
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